CHIQUIGABOCUENTOS PARA CUIDAR EL AMBIENTE

Desde el Núcleo del Pensamiento Alegría de comunicarnos, se desarrollan competencias comunicativas desde la producción de textos narrativos.

Esta propuesta de trabajo va articulada con los estudiantes de bachillerato, quienes darán continuidad al trabajo producido por los estudiantes del grado segundo, los cuales serán digitalizados desde el área de informática.

Desde la secuencia didáctica "Gabo conectada con la magia de la Madre Tierra", se busca construir una cultura ambiental que fomente el cuidado y la conservación del ambiente, y articulación de saberes desde todos los campos del pensamiento.

Estas son algunas de las producciones de los estudiantes:

1.  LA NIÑA GUARDA DEL BOSQUE

(Eliana Calderón Herrera)

Había una vez, una niña que le gustaba contemplar una quebrada que bajaba por el lado de su casa, ver el agua correr, los animales beber y los peces nadar. Pero al pasar de los días, la quebrada bajaba su nivel, ya no corría tanta agua y ya no había tantos animales.

La niña decidió caminar quebrada arriba y descubrió unos leñadores talando los arboles con grandes sierras. Se puso muy triste; regresó a su casa y le contó a su familia para que ayudaran a salvar los árboles y la naturaleza. Entonces la familia de la niña, fue a la CVC y contaron lo que estaban haciendo los leñadores en el bosque.

Las autoridades prohibieron a los leñadores talar más árboles. La naturaleza se fue recuperando, ya había más agua en la quebrada y los animales volvieron.

La niña se convirtió en la guarda del bosque y nunca más volvieron a talar los árboles, y todos vivieron muy felices.

2.  EL SUPERHEROE DE LA PLAYA

(David Alejandro Muñoz López)

Había una vez un hombre que fue de paseo al mar, ya que su sueño era nadar en las profundas aguas azules y saladas del mar.

Al llegar allí, el hombre se llenó de tristeza al ver como las personas estaban en la playa, arrojaban basuras sin importar el daño que le causaban al medio ambiente y a los pececitos.

El hombre decidió hacer algo para ayudar, limpiando la playa y el mar con una red todas las mañanas durante su paseo; pero a medida que pasaban los días, se daba cuenta que su esfuerzo no era suficiente, porque todos los días al caer la tarde, la playa se encontraba nuevamente llena de basura.

Entonces decidió hablar con los animalitos del mar para que estos le enseñaran todas sus habilidades. Por ejemplo, la fuerza del tiburón, la inteligencia del delfín y la ternura de las ballenas y de esta forma, fue consiguiendo varios poderes para lograr limpiar con más rapidez y frecuencia, para que así las personas se dieran cuenta lo linda que se ve la playa estando limpia.

De esta forma, todos los visitantes día a día fueron cambiando sus hábitos y empezaron a cuidar la maravillosa playa.

Fue así como el hombre se convirtió en el SUPERHEROE DE LA PLAYA.

3.  EL RIO Y DANIEL

(Santiago Muñoz Paz)

Había una vez un niño llamado Daniel el cual vivía en Palmira, y todos los días su mama le pedía que botara la basura y el niño siendo obediente buscaba un sitio para botarla.

Cierto día, Daniel visito el lugar donde trabajaba su papá y en ese momento en encargado de botar la basura de allí, quien es don Juan un señor de 54 años, la estaba tirando al Rio Palmira. Daniel asombrado le pregunto - ¿Por qué la tirar ahí? – y don Juan con voz entrecortada le respondió – Mijo, es que acá no hay un sitio cercano para arrojar basura. –

Daniel en medio de su inocencia le pregunto nuevamente - ¿acaso en la empresa no tienen un sitio destinado para eso? – don Juan, de inmediato se dirigió al gerente de la empresa y le solicito asignar un sitio donde pueda arrojar este tipo de residuos.

Un año más tarde, Daniel debió visitar el lugar de trabajaba de su padre y don Juan lo buscó para enseñarle que la propuesta que había dado el niño estaba en curso, y también agradecerle por tan magnífica idea ya que así podemos cuidar la Madre Tierra.

Y colorín colorado, este cuento sino se extinguen, no salvamos la Madre Tierra.

¡ Debemos estar más pendientes de las ideas que piensan los niños !

4.  DANILO TABAJANDO POR EL MEDIO AMBIENTE

(Cristopher Olarte López)

Había una vez un niño llamado Danilo, le gustaba ir a la playa y gozar del aire y la naturaleza; el agua era su mayor pasión. Su amiga Juanita disfrutaba con los demás amigos de Danilo. La playa contaba con un ambiente muy saludable.

Pasaron los meses y la playa se convirtió en un centro turístico visitado por muchas personas. A Danilo y sus amigos no les gustó la idea de ver tantas personas en la playa arrojando basuras al suelo y al mar. Hacían hoguera y el humo era horrible y afectaba al medio ambiente. Las aguas se pusieron turbias y el humo alejo las aves.

Danilo y sus amigos dialogaban sobe la problemática que estaba afectando la tranquilidad y el medio ambiente. Entonces decidieron hacer pancartas y traer recipientes a la paya, y los colocaron en distintos lugares de la playa.

De esta forma invitaron los visitantes a tener cultura. Los enseñaron a que las basuras se echan en los recipientes y así, decidieron reciclar bien las basuras; en las de color gris depositaban botellas y plásticos y en la de color verde las sobras de comida.

Los turistas no volvieron a hacer hogueras, sus alimentos los llevaban en desechables que después reciclaban correctamente.

El aire quedó libre de contaminación y fue muy bonito ver a los turistas cuidando la playa y teniendo cultura ciudadana. Todo volvió a la normalidad.

Danilo, Juanita, Alex, Jeison y Jeremías formaron un grupo ambiental y van de lugar en lugar enseñando a las personas a cuidar el medio ambiente. Así, la Madre tierra vivirá libre de contaminación.

5.  LOS GUARDIANES DEL BOSQUE

(Gerónimo Ordoñez Montes)

Había una vez un niño llamado Carlos; él era una persona muy mala, dañaba las flores, tiraba basuras, pero en especial talaba los árboles.

Un día Maya su vecina, vio a Carlos talando un árbol y le pregunto - ¿Por qué lo haces? – y él le contesto – ¡A mi no me gusta la naturaleza ! - y salió corriendo. Maya se puso muy triste ya que ellos se quedarían sin aire por culpa de sus acciones, pues Carlos siguió talando árboles, cada día con más frecuencia.

Tiempo después, Carlos se sentía débil y sin aire, se había enfermado. Cuando Maya lo vio le dijo -¡ si ves porque no debías talar los árboles!, nos estamos quedando sin oxígeno y nos vamos a morir si se siguen talando los arboles –

Carlos por fin entendió que no se deben talar los árboles ni contaminarlos y prometió no volverlo a hacer.

Después de que se recuperó, Maya y Carlos se convirtieron en los guardianes del bosque para que ya nadie lo dañe.

6.  EL TORNADO DE LA BASURA

(Juan Esteban Rivera Gracia)

Había una vez un niño que se llamaba Tomas. Un día llego de la escuela a su casa y la mamá le pidió que sacara la basura hasta la entrada de la finca; pero como quedaba muy lejos, a tomas le dio mucha pereza ir hasta la entrada y decidió arrojarla al río que pasaba por su casa.

De repente se escuchó un fuerte ruido que le gritaba –¿Qué haces? - y en ese momento se formó un gran tornado lanzándolo por los aires con toda la basura y rodó y rodó hasta llegar a la casa donde su mamá.

Ella muy sorprendida por lo que estaba sucediendo, regaño a Tomas y le explico que estaba muy mal tirar la basura al río, pues se contamina el agua y morirían los peces y demás animales acuáticos.

Tomás muy asustado prometió no volver a hacerlo y le pidió disculpas al río y le toco recoger y limpiar toda la basura.

7.  EL BOSQUE MÁGICO

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Había una vez un pueblo que se llamaba Prado Verde. En este pueblo todos sus habitantes vivían felices porque tenían árboles que daban mucha sobra y aire. Las tierras de este pueblo eran muy fértiles, era un pueblo muy bonito.

Un día unos hombres talaron que quemaron los arboles sin pensar en las consecuencias, solo pensaron en el beneficio de tener más terreno a favor.

Preocupados por esta situación, un grupo de habitantes se unieron en defensa de los árboles y sacaron a los que hicieron el daño; inspeccionaron el terreno y examinaron los daños en el ecosistema y decidieron reforestar artificialmente. Limpiaron el terreno quemado y esperaron caso dos años para volver a tener su bosque recuperado.

8.  MARTÍN EL NIÑO QUE SALVO LA PLAYA Y LOS ANIMALES

(Luciana Ángel Peña)

Había una vez un niño llamado Martín, él era muy especial pues hablaba con los animales.

Un día Martín y su familia se fueron a vivir cerca del mar, allí era muy feliz al ver las olas. Cierta vez, se encontró una familia de tortugas y vio que la más pequeña estaba en problemas, pues tenía un plástico enredado en su cuello y casi no podía respirar. El la ayudó mientras las tortugas le contaron que por la basura que dejaban quienes iban de vacaciones, ellas y otros animales morían diariamente.

Martín decidió que cada día, en vez de ir a ver las olas, iría a limpiar la basura que dejaban los demás.

Muchas personas al ver lo que hacía Martín, decidieron ayudarle para tener una playa más limpia.

 9. AMI, EL NIÑO QUE CONTAMINA EL MEDIO AMBIENTE

(Jacobo González Giraldo)

Ami era un niño de una vereda lejana, tenía una personalidad un poco distinta a los demás niños, era un niño difícil, sin buenos valores ni modales ya que creció sin padre; la que cuidaba de Ami era su abuela, una anciana enferma.

Ami en su colegio era muy mal portado, sus compañeros de clase no les gustaba hacerse con él ya que su comportamiento no era nada bueno, pues era muy agresivo y le parecía divertido contaminar el medio ambiente.

Un día la maestra llevó a los niños a una convivencia a un lugar muy hermoso con un río fresco y brillante. Ami se dedicó a dañar las plantas, arrojo al río toda la basura que se encontró a su paso. La maestra muy enojada y preocupada le llamo la atención.

Ami era un niño que no entendía la importancia de cuidar el medio ambiente. La maestra sabía que Ami necesitaba ayuda para enseñarle valores y la importancia que tiene el medio ambiente en nuestra vida.

Al regresar, la maestra hablo con toda la comunidad estudiantil para ver de qué manera podían ayudar a Ami. Decidieron hablar con la abuela para ayudarle en la educación de Ami.

Ami finalmente entendió la importancia de cuidar el medio ambiente. Gracias la ayuda de su abuela y de toda la comunidad estudiantil, ahora Ami logro ser un niño distinto y fue representante del Club Ambiental de su escuela.  

10.  CIUDAD ENCANTADA AMENAZADA POR EL 

HOMBRE DE LA CAPA NEGRA

(Felipe Meléndez Zuleta)

Había una vez una pequeña ciudad llamada El Encanto. Recibía ese nombre por sus árboles verdes, personas amigables, carros eléctricos, un cielo azul y aires limpios.

Cierto día llego un hombre con oscuras intenciones y trajo grandes maquinas con las que quería destruir la ciudad.

Felipe y Juan jugaban en el parque y notaron que un hombre de capa negra contaminaba el ambiente con el humo de sus máquinas contando arboles; ellos se sorprendieron y les dio mucho miedo.

Felipe y Juan se reunieron con los animales del parque buscando ayuda. A Felipe se le ocurrió la idea: - Vamos todos a unirnos -. El plan consistía en no dejar entrar a Capa Negra al parque con su maquinaria, todos unidos para impedir más contaminación de la ciudad.

El mico avisaba si llegaba, Felipe y Juan desbaratarían las máquinas mientras los pájaros picotearían la cabeza del hombre Capa Negra.

El plan no fallo, y el señor Capa Negra asustado corrió fuera de la ciudad El Encanto. La normalidad, el aire limpio, los árboles grandes y verdes crecieron otra vez.

Felipe, Juan y los animales se sintieron felices sabiendo que la unidad hace la fuerza. 

11. UN RÍO DE BASURA

(Shirjhanth Santiago Sánchez Mazuera)

Había una vez un pueblo muy pequeño, pero el más lindo de todos los pueblos, sus habitantes se encargaban de mantenerlo limpio.

Allí vivía Simón con su peludo amigo llamado Coco. Cerca del pueblo había un río que pasaba por todo el centro del bosque.

Simón iba todos los días a visitar a sus amigos, en especial a Pablo su amigo el caracol que vivía a la orilla del río. Allí pasaban horas y horas contándose uno al otro sus historias, a la sombra de don Ramón el árbol más viejo del bosque.

Un día Simón fue a visitar a Pablo, pero no estaba por ningún lado, buscó y buscó, pero no lo encontró. Simón decidió meterse al río, pero al llegar al fondo, se encontró algo terrible; el río por debajo estaba lleno de basura. 

No podía creer lo que veía; se encontró su bicicleta dañada que le habían regalado sus papás, juguetes rotos, llantas de su moto de plástico y a su gran amigo Pablo enredado en una malla.

Simón se dio cuenta que el río que adornaba el bosque en realidad era un río de basura, sus habitantes no entendían la gran contaminación que habían provocado.

Corrió a buscar ayuda. Don Ramón con sus largas ramas empezó a sacar toda la basura, pero como ya estaba viejo sus ramas se quebraron. Simón pidió ayuda a todos los anímales del bosque y juntos lograron dejarlo limpio, se podía ver hasta el fondo. Salieron todos los animales que estaban atascados.

Simón tuvo la grandiosa idea de hacer muros alrededor del río con toda la basura, así no volverían a tirar basuras y su amigo Pablo jamás lo volvería a dejar solito.

12.  EL BOSQUE ENCANTADO

(María José Flórez Valencia)

Había una vez en un lejano lugar, un bosque encantado. En el habitaban duendes, hadas y millones de animalitos que vivían en cada árbol y en cada lugar del hermoso bosque.

Merlín era un duende que vivía con su familia y trabajaba recogiendo los frutos de un hermoso árbol mágico que daba unas manzanas azules, las cuales les daba energía a todos los seres mágicos.

Cada ser mágico tenía que cuidar el hermoso árbol para que los humanos no se apoderarán de su bosque.

Un día Merlín por un descuido fue descubierto por un humano el cual sintió curiosidad por dicho duendecito, lo siguió y se convirtió en su amigo, su nombre era Nicolás. Nicolás debía prometer no contarle a nadie sobe dicho bosque.

Todo marchaba muy bien hasta que Nicolás fue descubierto por un mal hombre, el cual vio en el bosque el lugar perfecto para su trabajo.

Todos los seres mágicos notaron que algo estaba sucediendo en su bosque, pues muchos árboles estaban desapareciendo y no entendían lo que sucedía.

Merlín fue en busca de Nicolás para pedirle su ayuda y saber que pasaba con su bosque - ¿Qué pasa Nicolás, mi bosque está desapareciendo? – a lo que Nicolás contesto – Un hombre siguió mis pasos y descubrió el bosque, están talando los arboles-. ¿talando los arboles’? no entiendo – dijo el duendecito. – Lo siento Merlín, trataré de hacer algo para ayudarlos. –

Merlín se dirige a hablar con todos los seres vivos y explicó la situación, las hadas lloraban y exclamaban – Merlín, si descubren nuestro árbol moriremos. Al día siguiente, Nicolás fue a hablar con el hombre y le dijo que no solo eran los árboles que estaban acabando sino muchas vidas. – ¡Si continuas con la tala de árboles estarás matando a todos poco a poco!

El hombre miro a Nicolás y le dijo – Son solo arboles – a lo que Nicolás le contesto – No son solo árboles, es nuestro planeta, nuestros animales, nuestros ríos los que están sufriendo, nosotros mismos. Ahora no pasa nada, pero el día que no tengamos la sombra de un árbol, el canto de un pájaro o un vaso de agua limpia… ¿Has pensado en eso? -. El hombre destruyo la maquinaria y ayudo al niño.

- ¡Merlín, ¡Merlín, pude ayudarlos, están a salvo! El hombre entendió que no solo son árboles, son los animales, el agua y nosotros como humanos los que sufriremos por la tala de árboles.

Merlín agradeció a su amigo con un fuerte abrazo – ¡Gracias pequeño humano por cuidarte y por cuidarnos! - Las hadas bailaban, los duendes cantaban y todos fueron felices en su bosque encantado.

“Cuida la naturaleza y ella cuidará de nosotros”

13.  AMO LA NATURALEZA

(Johan David Patiño Padilla)

En un hermoso pueblo, vivían muchas familias que les gustaba ir de paseo al río, pescar y hacer fogatas. Cuando terminaban de disfrutar el día, todos recogían sus basuras y las depositaban en las canecas.

Un día llegó al pueblo un niño que tiraba las basuras al río porque sus padres nunca le enseñaron a cuidar el medio ambiente; pero como todos los niños que vivían allí si sabían, le enseñaron como amar y respetar la naturaleza.

14.  CAMBIANDO DE ACTITUD

(Isabella Restrepo Giraldo)

Había una vez un niño llamado Julián, el cual no cuidaba el medio ambiente y siempre tiraba la basura al piso; era cochino y descuidado, pensaba que lo que él hacia no era de gran importancia y no afectaba al planeta.

Un día sus padres lo llevaron de vacaciones a conocer el mar. Cuando llegaron a la playa, Julián no cuido y toda la basura la tiro a la playa, sin pensar que el mar seria el lugar donde la basura terminaría.

Su padre había pagado una clase de buceo, Juan con mucha alegría quería ver todos los peces nadando bajo el mar.

Cuando Juan pudo estar bajo el agua, vio con gran tristeza como los peces no podían nadar por toda la basura que tenían en el fondo del mar y como morían a causa de toda la basura.

Al salir de bucear, se prometió nunca más tirar basura o hacerle daño al planeta; decidió cambiar su actitud y ayudar recogiendo y clasificando toda la basura y enseñando a los demás a reciclar. 

15. ÁNGELES DE VIDA

(Emanuel Paredes Giraldo)

Había una vez un ángel llamado Agua, saltando de nube en nube, se acurrucó y vio a lo lejos otro ángel llamado Tierra.

Se hicieron grandes amigos y juntos vivieron muchas aventuras, construyendo el planeta lleno de plantas, arboles, personas y seres vivos.

Todos disfrutaban en felicidad, pero un día el ángel Agua, empezó a perder su tamaño y su fuerza; el ángel Tierra entristeció mucho.

Todo lo que ellos construyeron empezó a deteriorarse. Las personas sufrían de calor, sed, hambre… el dolor y la angustia creció, hasta que se dieron cuenta que sin el ángel Agua y el ángel Tierra todos morirían.

Decidieron cuidarlo, no tirando basuras, ahorrando el agua, cultivando arboles; así poco a poco, ángel Agua y ángel Tierra recuperaron su fuerza y su tamaño, de nuevo la felicidad lleno el planeta.

16.  LA ISLA CANDI

(Charold Liceth Velásquez Asprilla)

Había una vez una isla muy hermosa llamada Candi, donde sus habitantes vivían felices porque la isla no era contaminada, todo está rodeado de plantas y animales terrestres y acuáticos, los cuales amaban la limpieza y pureza del lugar. Las personas eran amigables y cuidaban todo con mucho amor.

Pero un día, muchas personas llegaron a la isla Candi y todo cambio. La isla ya no era la misma de antes, los animales y las plantas empezaron a morir ya que los nuevos habitantes contaminaron el lugar arrojando las basuras en la calle y en el mar apestando a los peces.

Un día, los antiguos habitantes cansados de esta situación decidieron protestar, pero nada cambiaba.

Los niños cansados de todo esto empezaron a actuar por su cuenta recogiendo y reciclando la basura del lugar. Los adultos al verlos los apoyaron, así se dieron cuenta del bien que esto le hacía a la isla y a su economía. De esta manera la isla Candi volvió a ser la misma de antes.

17. CAMBIOS DEL PLANETA

(Thiago Alejandro Garcés Villa)

Había una vez en el año 2349 en mundo no era como antes, las personas solo podían salir a la calle utilizando mascarillas y tapabocas, la contaminación había alcanzado niveles alarmantes y buscaban desesperadamente como recuperar el medio ambiente.

Las personas observaban imágenes y videos del pasado donde se veía bosques verdes, naturaleza viva u gente caminando libremente sin utilizar nada en su rostro y anhelaban todo eso; querían que el planeta fuera como antes.

Solo hasta este momento, las personas entendían lo importante que era la naturaleza, cuidar de los ríos, los animales y el aire limpio.

Un grupo de niños y científicos, decidieron que era tiempo de hacer algo o la vida dejaría de existir, así que diseñaron una máquina del tiempo y decidieron viajar al año 2020, cuando el planeta todavía era recuperable.

Estos niños le mostraban a las personas de este año que debían cambiar sus costumbres para salvar el futuro. Les enseñaron lo importante de reciclar, cuidar el agua, los ríos, no arrojar la basura a las calles, no provocar incendios y disminuir todo lo posible la contaminación que creamos en nuestro paso por este mundo.

Les darán el privilegio de no utilizar todos los días mascaras para respirar, y de esta manera, la humanidad entiende que es ahora o nunca, que la vida tal y como la conocemos podrá cambiar para siempre.

Así que si alguien te dice que no arrojes basura en las calles, que separes la basura en tu casa, que lleves las pilas o baterías a los lugares que corresponde, que no arrojes desechos a los ríos, que no hagas quemas o incendios injustificables… piénsalo, tal vez, sea una de esas personas del futuro que solo quieren ayudar a cambiar nuestra historia.

18.  EL RÍO DE MIL COLORES

(Miguel Ángel Bocanegra Mejía)

Érase una vez, un niño llamado Miguelito que le gustaba mucho ir de paseo a las montañas y disfrutar de la naturaleza cuando llegaba el fin de semana. Un día, salió de su casa en busca de nuevas aventuras con la naturaleza, y pidió a sus padres que lo llevaran a lo más alto de la montaña.

Se encontró con un río de muchos colores, de agua cristalina y con peses de múltiples colores y variedades de flores a su alrededor. El niño estaba feliz; allí compartió una linda tarde con sus padres jugando y admirando la naturaleza.

Al día siguiente cuando regreso a su colegio, le contó a sus amigos la belleza que había encontrado en las montañas y todos querían ir a verlo. Así, que pasaron los días, y cada fin de semana iba más y más gente a disfrutar del río de mil colores.

Unos meses después, volvió Miguelito muy entusiasmado para ver los colores hermoso del río, pero se llevó una mala sorpresa; el río estaba a punto de morir, ya había perdido su color, las plantas estaban marchitas y los peces habían desparecido; solo había basuras, botellas y desechos de todos los visitantes que un día habían disfrutado del hermoso río. 

El niño entró en llanto y no podía creer lo que estaba viendo. Muy al fondo de la montaña, se escuchaba un llanto, era la voz del río pidiendo ayuda.

El niño muy triste corrió a abrazar a sus padres y les contó que los humanos habían acabado lentamente con el río. Los humanos tiraron basuras a sus aguas, cortaron las flores y talaron los árboles.

Miguelito tuvo una gran idea y prometió al río salvarlo, corrió a su colegio y pidió ayuda a sus compañeros y profesoras para formar equipos de trabajo y así limpiar los desechos que estaban contaminando el río.

Hicieron carteles para enseñar a los turistas a cuidar y proteger el río, cada fin de semana luego de las clases, salían a recoger basuras y a hacer jornadas de limpieza y siembra de arbolitos con sus compañeros. Así, poco a poco el río fue recuperando su color, volvieron sus hermosos peces y las flores nacieron con mucho más color.

Desde entonces cada que el río tiene visitantes que lo cuidan, salen a recibirlo sus mil colores en un gran resplandor.

Y colorín colorado, este cuento se ha terminado. 

19.  CUIDEMOS LA MADRE TIERRA

(Antonia García Rocha)

Había una vez un pueblito muy pequeño donde vivía gente, y entre ellas un grupo de personas malas que no cuidaban la naturaleza y no respetaban a la madre Tierra.

Las personas, era miembros de una familia que tenían muy malos hábitos y arrojaban las basuras al río.

Un día, otros habitantes del pueblo, vieron como el niño arrojaba las basuras, entonces se le acercaron y le explicaron que no debía lastimar al planeta, sino proteger la Madre tierra.

El niño comprendió la importancia de cuidarlo y se lo explico a toda su familia, quienes nunca más volvieron a arrojar las basuras al río y cambiaron sus malos hábitos.

20.  EL BOSQUE TENEBROSO

(Honey Kamar Echeverri Hernández)

Érase una vez un bosque lejano llamado El bosque tenebroso. Cierto día, iba un príncipe llamado Andrés con su princesa Alejandra y sus cuatro hijas: Luciana, Honey, Guadalupe y Valeria.

La familia se dirigía para la playa, cuando de repente se encontraron a cuatro hombres talando los árboles. – ¡Cómo pueden talar los árboles si son los que nos dan el oxígeno y la sombra! – dijeron las hijas.

Cuando la familia regresaba a su casa, vieron con tristeza que ya no era un bosque, parecía un desierto por falta de los árboles.

No debemos acabar con los árboles, porque sin ellos no tendríamos oxígeno, alimentos, salud ni la frescura que nos brindan. 

21.  LA ALDEA

(Mijahel Echeverry Quiroz)

Había una vez, hace muchos años, una aldea de enanos; todas las familias vivían muy felices, sus festejos eran los mejores asados, cantos y baile.

Un día cualquiera, caminando por el bosque, una familia de enanos: la familia Canco; de pronto les dice el papá - shiiiiii, silencio… escuchó un ruido – era un bebé en medio del pastizal llorando de hambre y sueño.

La familia Canco rescata a esta hermosa bebé. Al llegar a la aldea, todos los enanos estaban felices por la llegada de esta hermosa bebé.

Con los años, la bebé fue creciendo y convirtiéndose en una hermosa jovencita; la única de tamaño normal, pues esta jovencita era una princesa con poderes curativos. Su madre la reina, había mandado a que la dejaran cerca de la aldea de los enanos, pues allí estaría protegida por el rey Ramón. Un rey del reino vecino, que era malvado y despiadado y quería encerrarla por sus poderes curativos.

Una tarde cualquiera, los soldados del rey Ramón, cabalgando cerca de la aldea notaron la presencia de la princesa. Rápidamente fueron a comunicarle al rey que sabían dónde estaba la princesa. De inmediato, ordeno que la llevaran al reino.

Durante la noche cundo todas las familias dormían, llegaron los soldados buscando en cada casa a la princesa. Cuando lograron encontrarla, salieron quemando todas las casas de la aldea.

Las familias muy enojadas, se armaron con machetes, cuchillos, palos y todo lo que encontraron. El rey Ramón, al ver llegar a la princesa se alegró, pues había llegado el fin de sus males.

La princesa al ver al rey, le pidió que la dejara ir. El rey le dice que no, pues sin ella nunca llegaría a sanarse, tenía que quedarse para curarlo. Ella seria siempre su cura.

Cuando llegaron los aldeanos al castillo lograron entrar enfurecidos, querían hacer lo que los soldados hicieron con su aldea. La princesa al darse cuenta que su familia y los demás aldeanos querían quemar el castillo, logro huir de los soldados para tratar de detener a su familia. La familia Canco y los aldeanos al ver a la princesa en medio de la puerta del castillo pidiéndoles que no lo hicieran porque ellos no eran como el rey, detienen su enfurecido ataque.

-  El rey solo quiere curar su enfermedad – les dijo la princesa. – el curandero puede curarlo –

El curandero examino al rey para saber que podía hacer. Hizo varios intentos por curarlo, pero todo era en vano, nada funcionaba. Finalmente, tras el último intento de una infusión de varias ramas el rey logro curarse de su enfermedad.

El rey en agradecimiento con el curandero ordenó a los soldados hacer nuevas casas para las familias y dejar libre a la princesa. Ahora la princesa podría volver con su madre la reina.

La reina también en agradecimiento con los aldeanos, ordenó hacer casas a los alrededores del castillo para que estuvieran cerca de la princesa. Y así, vivieron felices para siempre.

22.  LA PLAYA FELIZ

(María José Betancourt Henao)

Había una vez una playa muy feliz, por eso la llamaban Playa feliz. Los habitantes eran muy amigables con el planeta y lo cuidaban reciclando y arrojando las basuras en los botes.

Un día, llego una familia de tres personas: una mamá, un papá y un hijito que contaminaban toda la playa. Las personas de Playa feliz estaban muy aburridas de ver como contaminaban todo con basuras.

Después de un tiempo, vino una niña y un niño que, al ver la playa contaminada, quisieron ser superhéroes y con sus trajes se presentaron ante la familia para decirles que si no cambiaban su comportamiento serian retirados de todas las playas del mundo; y al contrario, si cambiaban, ellos con sus superpoderes la limpiaban.

La familia cambió y ahora todos los habitantes volvieron a ser felices en Playa feliz. 

23.  LA BRUJA BASURERA

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Había una vez, una bruja malvada que tenía muy malas intenciones. Ella quería conseguir muchos niños para que ellos tiraran la basura en la calle y ensuciaran todo el parque, y así, ella se volvía más fuerte y poderosa.

La bruja tenia claros sus objetivos, con su fuerza y sus poderes se apoderaría del planeta Tierra para convertir en un lugar feo y oscuro.

La bruja tenía el planeta lleno de basura, no había por donde caminar, se sentía fuerte y poderosa y gritaba – destruiré el mundo – mientras veía toda la basura que había en las calles.

La bruja deseando hacer el mal, poco a poco convirtió los bosques en lugares oscuros sin arboles ni ríos; las ciudades cada vez eran más feas, los animales y persona desaparecieron. El mundo se llenó de basura y se convirtió todo en un lugar donde no se podía vivir.

Un día, un pájaro muy gigante que venía de otro planeta, vio desde el espacio que el planeta Tierra estaba diferente, ya no se veía el azul de los ríos y mares, todo era muy oscuro. El pájaro sorprendido veía toda la suciedad de la Tierra.

El pájaro gigante volvió a su planeta para contarle a todos lo que estaba pasando, en su planeta todo el mundo cuida los ríos, bosques y respeta los animales y las personas. Era una tragedia lo que sucedía en la tierra.

Todos los habitantes se reunieron para buscar una solución. El pájaro gigante y sus amigos se fueron a pedirle ayuda al mago poderoso, le contaron todo y el muy sorprendido dijo – esto tiene que ser obra de la malvada bruja basurera, voy a ponerle solución a esto – dijo el mago mientras empezó a meter muchas cosas raras a una olla.

-  ya está lista la pócima – dijo el mago – Ahora deben ir a bañar la bruja con la pócima, para que pierda sus poderes y todo vuelva a la normalidad. Además, para que todos los niños de la Tierra aprendan que no deben tirar la basura en la calle.

Los valientes pájaros gigantes, salieron para la Tierra a lanzarle la pócima a la bruja basurera, no fue fácil, pero lo consiguieron. Cuando la bañaron, poco a poco todo fue cambiando en la Tierra y volvió a la normalidad.

Ahora la Tierra que estaba sucia y fea se puso hermosa y las personas y los animales volvieron.  La bruja basurera aprendió la lección; y los niños también aprendieron que la basura no se tira en la calle sino en las canecas. Todos fueron muy felices, hasta la bruja basurera.

24.  SALVEMOS EL MAR

(Mauren Martínez Arango)

En el mar, vivían muchos animales: tortugas, peces, estrellas de mar, delfines… todos los vecinos y mi familia íbamos a compartir en el mar.

Pero después de unos meses llegaron unas personas que eran muy imprudentes, arrojaban las basuras al mar y ya no podíamos compartir en familia las tardes en el mar. 

Todos estábamos muy enojados con esta gente. Tratábamos de hablar con ellos sobre el cuidado del medio ambiente, pero no quisieron escuchar, pues eran personas muy mal educadas y todos los animales del mar estaban a punto de morir.

Reuní a todos los vecinos y les dije había que hacer carteles para evitar que la gente siguiera arrojando las basuras que afectan el medio ambiente. 

Nos reunimos los vecinos y mi familia e hicimos una gran protesta contra los que estaba arrojando la basura al mar, quienes entendieron lo que era cuidar el medio ambiente. Pidieron disculpas a todos por sus malos actos.

Por fin entendieron que arrojar la basura al mar solo es un error, ya que todos podemos disfrutar en familia de la playa. 

Los animales del mar estaban felices de sentir su hogar limpio y todos fuimos muy felices para siempre.

25.  EL PASEO DEL DELFÍN

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Algo brillante y claro relucía en el fondo del mar. - ¿Qué será eso? – pensó Kipper. Y nadó de cabeza hasta el fondo para echar un vistazo.

Era una llave dorada. – ¿La encontraste? – gritó una vocecita detrás de él. La sirenita estaba buscando esa llave por todas partes. - Hola – dijo ella – me llamo Coral – tu encontraste la llave del rey Neptuno, tienes que venir al palacio conmigo porque el rey querrá darte las gracias.

El rey Neptuno estaba esperando al inteligente delfín que había encontrado la llave – Tienes que quedarte con nosotros este día – dijo el rey, - Ahora que encontraste mi llave podemos jugar en el jardín - Kipper estaba muy emocionado. – como recompensa te daré un deseo – dijo el rey riéndose.

Kipper nunca antes había visto un jardín tan hermoso, las flores marinas eran muy brillantes y coloridas. – Quisiera que mis amigos delfines pudieran ver esto. – dijo Kipper. – Y así será – dijo el rey. - Inmediatamente Coral irá nadando y los traerá. -

Muy pronto, sonar, alga marina y nariz de botella estaban jugando con Kipper en el jardín del palacio. Las sirenitas nadaban y se zambullían con los delfines, ¡era un día mágico! – Muchas gracias por concederme mi deseo – dijo Kipper sonriendo. –Gracias a ti por un paseo maravilloso – dijeron los delfines.

26.  NOS VAMOS DE PASEO A LA PLAYA

(Juan Felipe Aguirre Cardona)

Había una vez una familia que le gustaba mucho pasear. Un di amadrigaron y se fueron para la playa. Había mucha gente disfrutando de un día intenso de juegos y diversión. De pronto se empezó a ver el descuido de la playa, todo estaba muy sucio y el agua turbia.

Un grupo de personas que se dedicaban a explorar lugares turísticos; mi familia y yo mirábamos a esas personas tomando fotos en la playa y caímos en cuenta que ese lugar maravilloso y divertido ya no era el mismo lugar de antes.

El líder del grupo de exploradores propuso que nos uniéramos para hacer un cambio y tratar de que la playa mejorara. Nosotros al ver la acción de ellos también nos unimos y ayudaos a limpiar toda la basura que había en la playa. Cuando terminamos, la playa estaba como en sus mejores tiempos.

La gente al ver la playa limpia se propuso mantener el lugar siempre de esta forma. Desde entonces, la playa no ha vuelto a estar sucia, los exploradores se encargaron de enseñar a la gente a cuidar de ella.

27.  EL RÍO DE LA CIUDAD COLMAR

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Colmar es una pequeña ciudad que se encuentra al norte de Venecia, donde habita una pequeña población. Se dice que es una ciudad muy hermosa por tener un río demasiado limpio que la rodea. O eso es lo que piensa Tomás y su familia, que hace poco decidieron mudarse a esta ciudad por ser una de las más hermosas y conocidas.

Todo en esta ciudad marchaba bien hasta que empezaron los problemas; las personas de la ciudad están generando demasiadas basuras y la están tirando al río.

Tomás, con tan solo diez años de edad, ha escuchado en las noticias como el Río de Colmar cada vez se encuentra más lleno de basuras y sus aguas ya son negras; así que el decide hablar con su familia y aclarar que ellos no pueden hacer lo mismo que están haciendo todos sus habitantes. Su familia obviamente está de acuerdo con él, pues el agua que contiene el río es muy importante para el consumo de las personas.

Tomás todos los días al levantarse y antes de ir al colegio escucha las noticias esperanzado en que la situación del río haya mejorado, pero no es así, cada vez este se encuentra peor. Incuso en su colegio el habla con sus amigos y les dice que cada uno debe decirle a su familia, que no es una buena idea tirar basura al único río que rodea esta ciudad; pero estos, la verdad no prestan atención a las palabras de Tomás.

Un día al despertarse Tomás, decidió darse un baño y este notó un mal olor que salía del agua; salió corriendo del baño a contarle a su madre lo que pasaba, de pronto era un problema de tubería en su casa. Pero no, Tomás no fue el único que sintió el olor, los vecinos también lo sintieron e incluso sus compañeros de clase.

Más tarde en las noticias informaron a todos sus habitantes que no era conveniente consumir el agua, pues debido a toda la basura que habían tirado, el agua estaba contaminada y si se consume puede generar enfermedades.

Tomás ha visto esto como un gran problema, ha acompañado a su familia a comprar agua en las tiendas y supermercados, pero estaban demasiado llenos. Tomás con su pequeña mente piensa - ¿Y hasta cuando estas personas piensan que estas botellas con agua duraran?, ¿Por qué mejor no piensan en la gravedad del asunto y dejan de tirar la basura al río? La verdad, Tomás se siente muy triste porque a él le gustaba su ciudad, pero la que estaba limpia y hermosa.

Llegó el día que nadie quería que llegara, las noticias informaron que una nueva enfermedad se presentó en una familia por seguir consumiendo el agua contaminada y que debían hacer algo rápidamente, pues el agua que vendían ya se estaba agotando y las personas necesitan de esta para sobrevivir y si se seguía consumiendo el agua de las regaderas esta enfermedad podría esparcirse y llegar a más familias.

Esto le generó una gran idea a Tomás que junto con su familia podría llegar a recuperar el río y decidieron armar una campaña. Cada mañana antes de salir para el colegio, salían a recoger basura del río hasta lograr limpiarlo. Esto lo hicieron por varios días y el río se veía menos lleno de basura, pero no todo salió como quería, pues llegaron unos ambientalistas a revisar el río y dijeron que este estaba generando enfermedades y que ya no se podía seguir viviendo en esta ciudad, ya que río la rodeaba.

Tomas sintió mucho desespero, ¿Por qué no se le ocurrió la idea de limpiar el rio antes que fuera demasiado tarde?, pero ya no se podía hacer nada. Todas las personas de la ciudad Colmar fueron evacuadas a lugares muy lejos del río, prácticamente lejos de la ciudad.

Tomas ha llegado a una nueva ciudad y va a seguir con su campaña y no dejará que este lugar en el que vive ahora sea destruido. Junto con su familia deciden concientizar a las personas que una de las cosas más importantes para el ser humano sobrevivir es el agua, y por eso debemos cuidar de los ríos.